lunes, 12 de enero de 2009

En las nubes...

La profe de Geografía, Doña Nohra, cuyo rostro, años después, volvió a la vida en el personaje de Edna Moda en los Increíbles, me miró desde la tarima del salón. Yo, en la primera silla a la izquierda de la última fila, sin posibilidad de escoger otro lugar, ya que a la coordinadora del curso se le ocurrió la maravillosa idea de organizarnos por orden alfabético. Los lentes que utilizaba en ese entonces, pegados con cinta en el marco porque se habían estropeado en mi última incursión futbolera (pésima, como siempre), ya no me permitían ver al tablero. Así que preferí concetrarme en actividades más profanas. Geomorfología fue reemplazada por las Condoricosas. Yutito y Coné tomaban vida sobre las características de la región constanera de la Europa meridional.

¡Señor Tafur! ¡Usted como que anda en las nubes! ¿Nubes? Dijo, ¿nubes? Claro Profesora, las nubes son un hidrometeoro caracterizado por la concentración de vapor de agua en determinadas capas de la atmósfera. Ellas reflejan toda la luz visible por lo que las vemos blancas. Las hay de varios tipos (en estos momentos la niña de los ojos verdes y cara blanca, aquella que los demás señalaban como fea, pero que a mí me atraía por su ternura y sencillez se tapó los ojos, y Pardito, mi amigazo, empezó a arrugar las pecas en una mueca de carcajada)...

La burla por la respuesta de las nubes me siguió por un buen tiempo. Bájese de la nube, que si vino montado en una nube, que tenía una nube lluviosa sobre la cabeza, etc, etc.

Mucho tiempo después la nube me persigue. Con la diferencia que ahora me da de qué hablar. Claro ya no es la nube de geografía si no nube de la Web.

Mucho se hablado de este concepto, en el poco tiempo que lleva entre nosotros. La idea de la computación en nube es el de darnos la oportunidad de utilizar nuestras aplicaciones sin necesidad de instalarlas en nuestro computador, sino a través de un navegador web. Los programas se encuentran entonces en un servidor central, e incluso nuestros archivos quedan almacenados allí. En este momento aparece la primera característica de la computación en nube: la ubicuidad.

De acuerdo con una amiga, amante de la nueva era (resalto la coma entre amiga y amante), la ubicuidad es un don que poseen ciertos seres humanos para estar en dos lugares al mismo tiempo. Tal como yo, con la Europa meridional y las Condoricosas. En el caso de la computación en nube, es la capacidad de trabajar sobre un archivo desde varios lugares, inclusive al mismo tiempo. Por ejemplo, si estas redactando una solicitud de aumento de sueldo, puedes compartir el mismo archivo con tu esposa, tu suegra y tu hija mayor, todas ellas interesadas en el tema y a las que de seguro les gustará hacer sus sugerencias a tu comunicación. El resultado será un sólo documento de texto, con los aportes de todas las fuentes y que puede ser consultado desde cualquier lugar del mundo.

Ya basta de las herramientas de revisión del Office o del copie y pegue de los trabajos universitarios. Ahora todos pueden aportar a al elaboración del documento y guardarlo en un servidor en alguna parte del mundo. No importa si tu PC falla, si no hay energía eléctrica, si no puedes avanzar en la elaboración porque tuviste que ir al baño. Alguien, desde algún lugar, de entre un grupo autorizado estará aportando algo.

¿Qué tipo de aplicaciones hay que puedas trabajar en nube? Hoy en día hay prácticamente de todo. Las más comunes son las que tiendes a reemplazar al famoso MS Office. Antes de describir la segunda característica de la computación de este tipo, quisiera mencionarles algunos programas que pueden utilizar. Pero eso será en la próxima entrada.

miércoles, 7 de enero de 2009

MacExpo y palomitas de maíz...

Y ahora con ustedes la última keynote de Apple en la MacExpo... el señor Phillip Schiller... ya todo el mundo lo sabía, mi querido amigo, el señor Steve Jobs no había ido por cuenta de su ambigüo desbalance hormonal. Ni modos. No lo pude ver.

No, no es que hubiera estado en San Francisco. Me rebusqué el modo de ver el keynote desde la comodidad de mi casa con palomitas de maíz y una buena limonada. Al fin y al cabo Jobs no iba a estar ahí.

Los rumores pululaban, pero me parecía muy chistoso el del iPhone nano. ¿Cómo se les ocurre que van a sacar un aparato así? Y cómo se les ocurre que lo van a lanzar... ¡¡sin Steve Jobs ahí!!

Lo que nos dejó Apple

Bueno anuncios pocos, mejor dicho impactantes, pocos.

Primero, las canciones descargadas de iTunes ya no tendrán protección y se podrán utilizar sin restricciones de copia y en otros aparatos diferentes al reproductor de música de Apple. Esto ya se veía venir dadas las negociociaciones que se habían llevado a cabo con las casas disqueras. Además que contenido es contenido y hay que venderlo a como dé lugar. Es un buen paso para que la industria discográfica se dé cuenta de que Internet le cambió el panorama y los esquemas de comercialización han cambiado. Mi mami está lista para descargar a partir de Abril las conciones de Los Terrícolas y Leo Dan que le hacen falta.

Segundo, se han actualizado los programas iLife y iWork. El primero ahora reconoce rostros y el segundo, que es un asuite de oficina como el MS Office, está más integrado. Me gustó lo de la posibilidad de desarrollar una presentación de diapositivas utilizando el iPhone o el iPod Touch como control remoto. Sin embargo me quedó una espinita de lo que parece ser la posibilidad de un respaldo de Apple a la computación en nube. iWorks permitirá que los usuarios editen documentos de manera cooperativa a través de Internet.

¿Ya sabe lo que es este concepto acerca de la nube? Hablaremos de él en la próxima entrada.

jueves, 1 de enero de 2009

Una misteriosa llamada a las 3 a.m...

Ella me rozaba, candente. Acercaba sus labios a mí, buscaba mi rostro... era un sueño tan bonito en Año Nuevo... Pero claro, tenía que sonar mi muy envejecido Nokia 2080. Desperté a las 3 a.m de este primero de Enero con la llamada de un amigo, muy especial para mí, hasta ese momento.

Sé que se pueden preguntar que hací yo durmiendo un primero de Enero, pues bueno, ¿qué más puede hacer un hombre solo el primer día del año? Dormir, obviamente, ¿o no? Bueno, el caso es ese.

Giré sobre mi cama calientica y con los ojos entrecerrados busqué la luz azul de mi móvil. A duras penas encontré el botón verde. ¿Aló? El ruido de mucha gente al otro lado de la línea no me dejaba oír. Tratando de despertar un poco más me senté en la cama y volví a preguntar, ¿aló?

Pero viejo, hay gente que sí duerme en año nuevo. Los celadores - guardias de seguridad - por ejemplo, ellos duermen incluso hasta en año nuevo (en especial los de las bodegas). No le entendí bien, hermano, ¿qué fue lo que pasó?

Al enterarme de la noticia no sabía si reír o llorar. Sencillamente ¡No lo podía creer! ¿Cómo que no le funciona el Zune?

Stop. Un Zune es un dispositivo reproductor de música, videos y sintonizador FM que fue diseñado por la empresa de la ventanita como respuesta al exitoso iPod de la empresa de la manzanita. Continuo.

¿Cómo así? ¿Pero que pasó? ¿Lo dejó caer entre el lechón de la fiesta? ¿Su tía la gorda se le sentó encima? ¿Su tío Manuel pensó que eran los 14 Cañonazos bailables de 1980 y lo puso bajo la aguja del tornamesa?

Nada de eso. Su respuesta me dejó atónito. Su Zune de 30Gb dejó de funcionar a la media noche, justo antes de poner la canción que tanto le gusta a su vecina, la monita esta, 36B. Comprendí en ese instante el dolor de su tragedia, y creo que MS (Microsoft) también. Un momento, me pregunté: ¿No que eso tenía que pasar en el 2000 y no ahora, nueve años después?

De inmediato me levanté y encendí el televisor, la computadora, las luces de la casa, probé la licuadora y el motor oxigenador del acuario. Antes de acostarme había estado viendo CNN así que el TV estaba en ese canal. Esperé.

Temí escuchar que los aviones se habían caído, que Madoff estaba libre porque ya no habían archivos que lo inculparan, que los petroleros estuvieran incendiados en medio de la mar, que el Hubble cayera como un meteroro voraz y se dirigiera justo hacia mi humilde hogar. Pero nada, nada de eso pasó y la licuadora funcionaba perfecto.

Esta mañana, con un poco más de calma y luego de dar gracias a Dios por un nuevo día y un nuevo año, encontré miles de solicitudes en los foros de la Internet requiriendo ayuda sobre el problema. Al de MS no le cabía una solicitud más. Parecía Babel. Los mensajes recorrían la geografía de la tierra a medida que el primero de enero iba haciendo su aparición en cada lugar.

Mensajes en inglés, japonés, chino, tailandés, vietnamita, hindu, ¡farsi! aunque usted no lo crea, turco, griego, italiano, alemán, maltés, francés y nuevamente inglés... hasta los tristes mensajes en español. Todos hacían la misma pregunta. ¿¡Qué rayos le pasó a mi Zune!?

De acuerdo con la agencia de noticias AP:

"La noche del miércoles, la empresa, con sede en Redmond, Washington, informó que el problema afectó sólo a los modelos de 30 gigabytes de Zune y fue provocado por un problema del reloj interno.

Microsoft esperaba que el problema se resuelva tan pronto como los relojes pasen de fecha al 1 de enero, aunque los usuarios deberán adoptar varias medidas antes que sus aparatos funcionen normalmente, como dejar que las baterías se acaben por completo antes de que los aparatos se reinicien con éxito".

Ahora bien, me pregunta mi amigo esta mañana, triste, en la sala de mi casa por cuanto no pudo bailar con la monita justo cuando era el momento (todos, inclusive ustedes señoritas, sabemos que HAY un momento): ¡¡¡¿Cómo rayos voy a dejar que se descarguen las baterías... si esta vaina no enciende?!!!

Ooops, MS did it again!